La migración de una empresa de una jurisdicción a otra no es un proceso estandarizado. Las entidades corporativas que deseen transferirse de una jurisdicción a otra estarán sujetas a diferentes requisitos impulsados por las jurisdicciones exportadora y receptora en el proceso. Nuestro equipo global tiene experiencia en trabajar con clientes y sus asesores profesionales para determinar si la redomiciliación es posible y cuáles serán los requisitos, plazos y costes del proceso. Nuestra amplia gama de domicilios corporativos nos permite ayudar a los clientes sin problemas en ambos extremos del proceso.

Nuestro equipo en la jurisdicción exportadora ayuda con los pasos necesarios para iniciar el proceso de traslado de la empresa a otra jurisdicción. Por lo general, esto incluirá: una resolución de los accionistas para transferir el domicilio corporativo de la empresa; confirmar que los documentos constitutivos de la empresa permiten la redomiciliación; obtener el consentimiento del registro corporativo para migrar la empresa a otra jurisdicción; pago de cualquier tasa gubernamental necesaria.

Nuestro equipo en la jurisdicción receptora ayuda con todos los aspectos del establecimiento de la empresa en su nueva jurisdicción de origen. Por lo general, esto incluirá: la solicitud al registro mercantil del consentimiento para que una empresa continúe en la jurisdicción; la recopilación y presentación de la amplia gama de documentos justificativos requeridos; la obtención del certificado de continuación; la provisión de la nueva sede social y la atención a cualquier presentación legal, y la apertura de una nueva cuenta bancaria si es necesario.